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Un antes y Un después

 Santo Domingo.-Para muchos, la historia del mundo se dividió en un antes y un después de la caída de las torres gemelas en la ciudad de New York, aquel fatídico 11 de septiembre. Ciertamente fue un hecho estremecedor e impactante. Las cámaras de televisión mostraban escenas espeluznantes de personas pidiendo auxilio y otras lanzándose al vacío desde altos edificios impactados e incendiados.

A pesar de la realidad de este acontecimiento y de la manera como  impactó al mundo, creemos que además del derribo de las torres gemelas, han acontecido otros hechos que han marcado la historia del mundo con grandes cambios y transformaciones.

El muro de Berlín cayó en la noche del jueves 9 de noviembre de 1989. La apertura del muro conocida en Alemania con el nombre de “die wende”, El cambio, permitió reunificar las partes en las que se dividió Alemania (las dos alemanias).

En el año 1993, terminó una lucha de más de 300 años. En South áfrica, un sistema injusto conocido como el Apartheid veía culminar la supremacía de una minoría blanca sobre una mayoría negra. La templanza, el coraje, la honestidad de un hombre que puso en juego su vida, Nelson Mandela, se conjugaron para lograr ese significativo hecho.

Ese mismo año, Rusia disolvió el antiguo parlamento comunista con el triunfo de la fuerza nacionalista. Por vez primera se escoge al presidente de la república por elección democrática y recae su honor en Boris Yeltsin. Un acontecimiento trascendental adjunto nace con la aparición de Mijaíl Gorbachov, el hombre de la mancha y su glásnost o transparencia, la perestroika o nueva estructura.

Otro hecho importante que marcó la historia del mundo, se conoció como el acuerdo del siglo, el GATT. 117 países firmaron un acuerdo de liberación de aranceles aduaneros.

El 1993 vió nacer una nueva era comercial conocida como el NAFTA, North América Free Trade Agreement , tratado de libre comercio entre E.EU.U , Canadá y México. Más de 370 millones de consumidores involucrados.

Hoy estamos en el año 2014; hace exactamente 21 años que terminó la guerra fría. Se denominó así al sistema internacional que dominaba al mundo. La guerra fría tenía su propia estructura de poder: el equilibrio entre los E.E.U.U y la Unión Soviética. La guerra fría tenía sus propias ideas dominantes: el choque entre el comunismo y el capitalismo. Hoy en el año 2014 hablamos sobre la globalización, es decir, el sistema que reemplazó la guerra fría y que define los asuntos mundiales de la actualidad.

El símbolo de la guerra fría era un muro que dividía a todos. El símbolo del sistema de globalización es la red informática que une a todos.
Durante la guerra fría, echábamos mano a la línea de emergencia entre la casa blanca y el kremlin, un símbolo de que todos estábamos divididos pero que al menos habían dos superpotencias a cargo de la situación. 

En la era de la globalización echamos mano al internet, un símbolo del que todos estamos conectados pero que nadie está absolutamente a cargo de nada.
En la guerra fría. La pregunta formulada con mayor frecuencia era: ¿Qué alcance tiene tu misil?

En la globalización, la pregunta formulada con mayor frecuencia es: ¿Qué velocidad tiene tu modem?

Como podrán colegir, estos acontecimientos marcan más fehacientemente la historia del mundo en un antes y un después.

Sea un antes o un después, lo que más me preocupa es el ahora. El ahora porque la República Dominicana esta imbuida en una  crisis de identidad que nos amenaza con desintegrarnos. El perfil del dominicano de ahora es un ser humano apático. Un ser humano que lejos de confraternizar con los demás se anquilosa en un individualismo egoísta. El dominicano de ahora ha perdido la capacidad de asombro y se ha tornado violento en muchos órdenes a tal punto de que parecemos un pueblo sin educación sentimental y sin capacidad para controlar nuestras emociones. Acercaos a Dios y él se acercará a vosotros. Por Miguel Reyes.


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