Santo Domingo.- El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, declaró que existen aspectos fundamentales que deben ser modificados en la Ley 50-88 sobre Drogas y Sustancias Controladas, y en ese sentido, dijo que es necesario establecer penas más fuertes para el tráfico internacional de drogas y los casos de distribución y tráfico de marihuana y cocaína en el ámbito local.
Domínguez Brito sostuvo que el Estado debe concentrar sus esfuerzos en desarticular las redes que trafican y distribuyen sustancias controladas en el país.
Por otro lado, dijo que es necesario que el tema del consumo sea visto como un tema de salud pública y que estas personas reciban una respuesta integral desde el Estado que les permita superar su situación. En este orden, precisó que es necesario propiciar la creación de tribunales de tratamiento de drogas en todo el país.
“En el caso de consumo, reorientar nuestra legislación y en consecuencia nuestras políticas para que el consumo sea visto más bien como una enfermedad, como un problema de salud pública”, expresó.
Además, dijo que es necesario que una modificación de la Ley de Drogas contemple el delito de “Conspiración para Delinquir”, lo cual permitiría perseguir con mayor efectividad y sancionar en forma drástica a las personas que se dedican a traficar con precursores, drogas falsificadas y a traficantes que son apresados con pequeñas cantidades de drogas.
“En muchas ocasiones hemos visto gente con 50 kilos condenados a solo 8 o 10 años, porque la ley no permite en algunos casos que se les ponga más, y eso se debe cambiar. Es fundamental que se lleve a 30 años, no solo los casos ilícitos, sino también los otros casos de grandes tráficos”, manifestó.
El Procurador General habló del tema antes de participar en una misa de aniversario de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), celebrada en la Catedral Primada de América.
Dijo que otro aspecto que debe ser tomado en cuenta es establecer como agravante el uso de menores de edad en la venta de sustancias controladas.
Consideró que los adultos que usan, corrompen y cosifican de esta forma a los niños, niñas y adolescentes, deben recibir un castigo ejemplar.
El procurador Domínguez Brito señaló que es necesario aprovechar una modificación a la ley de drogas para replantear el propio concepto de droga y redefinir las sustancias que deben ser controladas.
Declaró que una mejor ley sobre sustancias controladas, junto a otras políticas de prevención y persecución sobre este particular, son elementos indispensables para mejorar el manejo de esta problemática, lo cual, aseguró, que permitirá a los órganos de seguridad del Estado ser más efectivos y ofrecer mejores resultados a la población.
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