¿Qué es, y porque se celebra el Día de Corpus Christi, ¿día en que el buey habló, fabula o verdad?
Por Elizabeth Bàez
En la celebración del Día de Corpus Christi muchas personas se alegran y hacen algunas planificaciones con motivo a esta festividad que se ha declarado feriado cada 26 de mayo. Pero pocos hacen una reflexión de porque se conmemora ese día y cuál es su verdadero origen, dejando pasar este día desapercibido.
La Iglesia Católica desde la edad media y hasta nuestros días realiza estas festividades en muchos países de mundo.
Corpus Christi, es una fiesta de la organización religiosa destinada a celebrar la Eucaristía. El mayor objetivo de esta celebración es proclamar, promover y aumentar la fe de la Iglesia Católica en Jesucristo presente en el Santísimo Sacramento.
La Celebración se lleva a cabo el siguiente jueves al octavo domingo después del Domingo de Resurrección (es decir, 60 días después del Domingo de Resurrección).
En diversos lugares es una fiesta de peculiar relevancia y en diferentes países es un día festivo oficial (ciertas partes de República Dominicana, España, Austria, partes de Alemania y Suiza, Brasil, Bolivia, Croacia, Polonia, Trinidad y Tobago, Portugal, Perú y Venezuela).
Pero algunos países como España han dejado de ser un día festivo hace algunos años, excepto en los municipios donde es fiesta local, y desde entonces la Iglesia lo celebra el domingo siguiente.
Las celebraciones del Corpus suelen incluir una procesión en la que la hostia, el mismo Cuerpo de Cristo, se exhibe en una custodia y los niños realizan su primera comunión.
Origen de la festividad
Por un lado, se cuenta que en Lieja, Bélgica, una religiosa cisterciense llamada Juliana de Cornillón (1192-1258) tuvo una visión que interpretó como la necesidad de instituir una celebración a la presencia de Jesús en la Eucaristía.
Una noche, la luna llena brillaba como plata, pero con una mancha negra; interpretó que la luna representaba a la Iglesia militante en la tierra, que recibe la luz del Sol: Cristo Jesús; la mancha significó para ella la carencia de una celebración litúrgica para la Eucaristía.
Juliana de Cornillón o Juliana de Lieja, como también se le reconoce, presentó petición a las autoridades eclesiásticas, hasta que el Obispo de Lieja Roberto de Theorette en el año de 1246, celebró el primer Corpus.
Más adelante, el Papa Urbano IV -quien conocía bien el asunto de Sor Juliana de Cornillón- instituyó la celebración del Corpus Christi para la Iglesia Católica Universal, fijándola el jueves después de la fiesta de la Santísima Trinidad.
Por otro lado, se cuenta que en el año 1264 el Padre Pedro de Praga, Bohemia, dudaba sobre el misterio de la transustanciación del Cuerpo y de la Sangre de Cristo en la Eucaristía. Por tal razón acudió así en peregrinación a Roma para pedir sobre la tumba de San Pedro la gracia de una fe fuerte.
De regreso de Roma, Dios se le manifestó de manera milagrosa ya que cuando celebraba la Santa Misa en Bolsena, en la cripta de Santa Cristina, la Sagrada Hostia sangró llenando el Corporal de la Preciosa Sangre.
La noticia del prodigio llegó pronto al Papa Urbano IV, que se encontraba en Orvieto, ciudad cercana a Bolsena. Hizo traer el corporal y, al constatar los hechos, instituyó la Solemnidad de Corpus Christi.
El mismo Papa Urbano IV encargó a Santo Tomás de Aquino la preparación de un oficio litúrgico propio para esta fiesta y la creación de cantos para celebrar a Cristo Eucaristía. Entre los que compuso está la sublime secuencia “Lauda Sion” que se canta en la Misa de Corpus Christi.
El año 1290 el Papa Nicolás IV, a petición del clero y del pueblo, colocó la primera piedra de la nueva catedral de Orvieto donde aún se encuentra la sagrada reliquia.
El buey habló
En la República Dominicana esta festividad, es declarada no laboral y es inamovible por su condición religiosa, y se vincula con la fe en lo intangible del fenómeno de la transformación del pan en el Cuerpo de Cristo.
Un tiempo a tras el día de corpus Cristi era una de las fiestas religiosas que más vehemencia despertaba entre los creyentes y era habitual escuchar historias de nuestros ante pasado acerca de acontecimientos que producían asombro o historias de desgracias que habían ocurrido a personas que se negaban a dejar de laboral y obligaban a sus subordinados a trabajar en este día sagrado.
La principal de estas historias se refería a un agricultor que obligó a trabajar un día de Corpus Christi a sus animales, preparando la huerta con el arado. Ocasión en la que el buey, que tiraba del arado, le advirtió que este era un día consagrado al Señor y que era pecaminoso lo que hacía al forzarlo a realizar actividades.
Este hombre por el hecho de que el animal le hablara quedo estupefacto y el susto que se llevó casi le produjo un soponcio y desde ese día nunca más volvió a laboral en esos días.
Pero, los tiempos han cambiado bastante y la vieja fábula del “buey que habló a su amo” es cosa del pasado, ya que múltiples dominicanos aprovechan la ocasión del día feriado de Corpus Christi para realizar diversas actividades alejadas del verdadero sentido de la fecha santa católica.
En la celebración del Día de Corpus Christi muchas personas se alegran y hacen algunas planificaciones con motivo a esta festividad que se ha declarado feriado cada 26 de mayo. Pero pocos hacen una reflexión de porque se conmemora ese día y cuál es su verdadero origen, dejando pasar este día desapercibido.
La Iglesia Católica desde la edad media y hasta nuestros días realiza estas festividades en muchos países de mundo.
Corpus Christi, es una fiesta de la organización religiosa destinada a celebrar la Eucaristía. El mayor objetivo de esta celebración es proclamar, promover y aumentar la fe de la Iglesia Católica en Jesucristo presente en el Santísimo Sacramento.
La Celebración se lleva a cabo el siguiente jueves al octavo domingo después del Domingo de Resurrección (es decir, 60 días después del Domingo de Resurrección).
En diversos lugares es una fiesta de peculiar relevancia y en diferentes países es un día festivo oficial (ciertas partes de República Dominicana, España, Austria, partes de Alemania y Suiza, Brasil, Bolivia, Croacia, Polonia, Trinidad y Tobago, Portugal, Perú y Venezuela).
Pero algunos países como España han dejado de ser un día festivo hace algunos años, excepto en los municipios donde es fiesta local, y desde entonces la Iglesia lo celebra el domingo siguiente.
Las celebraciones del Corpus suelen incluir una procesión en la que la hostia, el mismo Cuerpo de Cristo, se exhibe en una custodia y los niños realizan su primera comunión.
Origen de la festividad
Por un lado, se cuenta que en Lieja, Bélgica, una religiosa cisterciense llamada Juliana de Cornillón (1192-1258) tuvo una visión que interpretó como la necesidad de instituir una celebración a la presencia de Jesús en la Eucaristía.
Una noche, la luna llena brillaba como plata, pero con una mancha negra; interpretó que la luna representaba a la Iglesia militante en la tierra, que recibe la luz del Sol: Cristo Jesús; la mancha significó para ella la carencia de una celebración litúrgica para la Eucaristía.
Juliana de Cornillón o Juliana de Lieja, como también se le reconoce, presentó petición a las autoridades eclesiásticas, hasta que el Obispo de Lieja Roberto de Theorette en el año de 1246, celebró el primer Corpus.
Más adelante, el Papa Urbano IV -quien conocía bien el asunto de Sor Juliana de Cornillón- instituyó la celebración del Corpus Christi para la Iglesia Católica Universal, fijándola el jueves después de la fiesta de la Santísima Trinidad.
Por otro lado, se cuenta que en el año 1264 el Padre Pedro de Praga, Bohemia, dudaba sobre el misterio de la transustanciación del Cuerpo y de la Sangre de Cristo en la Eucaristía. Por tal razón acudió así en peregrinación a Roma para pedir sobre la tumba de San Pedro la gracia de una fe fuerte.
De regreso de Roma, Dios se le manifestó de manera milagrosa ya que cuando celebraba la Santa Misa en Bolsena, en la cripta de Santa Cristina, la Sagrada Hostia sangró llenando el Corporal de la Preciosa Sangre.
La noticia del prodigio llegó pronto al Papa Urbano IV, que se encontraba en Orvieto, ciudad cercana a Bolsena. Hizo traer el corporal y, al constatar los hechos, instituyó la Solemnidad de Corpus Christi.
El mismo Papa Urbano IV encargó a Santo Tomás de Aquino la preparación de un oficio litúrgico propio para esta fiesta y la creación de cantos para celebrar a Cristo Eucaristía. Entre los que compuso está la sublime secuencia “Lauda Sion” que se canta en la Misa de Corpus Christi.
El año 1290 el Papa Nicolás IV, a petición del clero y del pueblo, colocó la primera piedra de la nueva catedral de Orvieto donde aún se encuentra la sagrada reliquia.
El buey habló
En la República Dominicana esta festividad, es declarada no laboral y es inamovible por su condición religiosa, y se vincula con la fe en lo intangible del fenómeno de la transformación del pan en el Cuerpo de Cristo.
Un tiempo a tras el día de corpus Cristi era una de las fiestas religiosas que más vehemencia despertaba entre los creyentes y era habitual escuchar historias de nuestros ante pasado acerca de acontecimientos que producían asombro o historias de desgracias que habían ocurrido a personas que se negaban a dejar de laboral y obligaban a sus subordinados a trabajar en este día sagrado.
La principal de estas historias se refería a un agricultor que obligó a trabajar un día de Corpus Christi a sus animales, preparando la huerta con el arado. Ocasión en la que el buey, que tiraba del arado, le advirtió que este era un día consagrado al Señor y que era pecaminoso lo que hacía al forzarlo a realizar actividades.
Este hombre por el hecho de que el animal le hablara quedo estupefacto y el susto que se llevó casi le produjo un soponcio y desde ese día nunca más volvió a laboral en esos días.
Pero, los tiempos han cambiado bastante y la vieja fábula del “buey que habló a su amo” es cosa del pasado, ya que múltiples dominicanos aprovechan la ocasión del día feriado de Corpus Christi para realizar diversas actividades alejadas del verdadero sentido de la fecha santa católica.
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